Más de mil años de historia tiene la ruta de peregrinación a Santiago de Compostela. Se dice pronto, pero por algo realizar el Camino de Santiago es una experiencia única que cada año suma más peregrinos. Existen muchos motivos para que un caminante decida emprender andadura: por cumplir una promesa, como agradecimiento, por aventura, por motivos religiosos, como desconexión… Casi todos buscan huir de la rutina.
Tras recoger los testimonios de varios peregrinos, se extraen las siguientes conclusiones sobre el Camino de Santiago:
Nos hace mejores personas
Compañerismo, fraternidad o solidaridad son algunos de los muchos valores que se transmiten con la convivencia con otros peregrinos. Eso se debe a caminar con desconocidos como si los conociésemos de toda la vida, echar una mano a alguien que está en apuros, conocer gente de todas las edades…
Nos ayuda a conocernos mejor
Durante las etapas se tiene mucho tiempo para reflexionar, bien yendo solos o acompañados. Nada como el silencio en las largas caminatas para poner en orden las ideas y aclarar la mente. También dice la mayoría que sirve para disfrutar más del presente y conseguir una especie de paz interior.
Nos fuerza a superar nuestros límites mentales y físicos
Al salir de la zona de confort y marcarnos una meta conseguiremos arriesgar para ganar independientemente de los obstáculos. Solo hay que organizarse, prepararse con tiempo y ser valientes.
Te descubre una tradición milenaria y única
El Camino de Santiago no forma parte solo de la cultura fundamental de España, sino de Europa y de todo el mundo. Se trata de una tradición que merece la pena vivir, proteger y difundir para que no se pierda.
Estamos seguros de que después de hacer el Camino de Santiago las cosas se valoran más. ¿Te animas?
Fuente: vivecamino.com