Realizar el Camino de Santiago a pie implica largas caminatas diarias. Para ello es imprescindible contar con un buen calzado al que ya esté habituado el pie y usar ropa cómoda. Entre esa ropa no debemos olvidarnos de la importancia de los calcetines.
Aspectos clave
A la hora de elegir unos buenos calcetines para la ruta jacobea debes seguir las siguientes recomendaciones:
- No serán demasiado delgados para que puedan amortiguar el paso de la marcha.
- Tendrán costuras cómodas que no molesten, sobre todo en la zona de los dedos.
- Se probarán días antes.
- Es aconsejable llevar tres o cuatro pares similares de un modelo que nos resulte cómodo para alternar cada día.
- Existen calcetines específicos para trekking y senderismo, aunque no garantizar al cien por cien que no salgan ampollas, dependerá mucho de cada persona. No obstante, siempre es una buena opción optar por este tipo de calcetines específicos par caminar. Se trata de calcetines que evitan el roce del pie por deslizamiento dentro del calzado y suelen ser de un tejido transpirable. Además, es muy habitual que tengan refuerzo en el talón y la punta.
Más sugerencias
Después de una buena elección de calcetines otros factores fundamentales son:
- El pie quedará firme en el calzado y no se moverá dentro del mismo.
- Descansar cada dos o tres horas aprovechando para retirar los calcetines y si se puede mojarlos para quitar el sudor y que se sequen al aire libre. Tan solo diez minutos de descanso ya reduce mucho el estrés de los pies y a la vez mejora la comodidad de los calcetines.
- Echar crema antirozaduras en los pies.
- Algunos peregrinos colocan los calcetines al revés para que las costuras queden hacia afuera y no molesten a la hora de andar.
Fuente: Vive Camino
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