El botafumeiro es uno de los símbolos más conocidos y populares de la Catedral de Santiago de Compostela.
Se trata de un enorme incensario bañado en plata que pesa 62 kilogramos vacío y mide 1,50 metros de altura. La cuerda que lo sostiene está atada al crucero de la Catedral, pesa 90kg y es de material sintético.
Su movimiento puede alcanzar la velocidad de 68 km/h durante sus desplazamientos por el crucero de la catedral y en alguna ocasión se desprendió de la cuerda sin causar víctimas.
Según la tradición, el uso del incensario en la Catedral de Santiago comenzó en el siglo XI, para perfumar el templo y eliminar el mal olor que dejaban los peregrinos, cansados, sudorosos, desaseados y muchos de ellos enfermos que se quedaban a dormir en el interior de la Catedral, provocando un olor muy desagradable. De ahí la necesidad de tener un incensario tan grande.
Tradicionalmente, el botafumeiro podía verse todos los domingos en la misa de mediodía, y, cuando era Año Santo Compostelano, todos los días en la Misa del Peregrino. En la actualidad puede verse únicamente en doce fechas al año, entre las que se incluye, evidentemente, el día de Santiago.
Cuando es Año Santo Compostelano, puede verse todos los domingos en la misa de mediodía. A mayores, y entendiendo el Cabildo que el vuelo del botafumeiro entraña unos gastos de mantenimiento, y para concienciar a la sociedad de ello y de que se trata de una ofrenda y no de un espectáculo, el botafumeiro puede verse en funcionamiento en cualquier misa, ya sea ordinaria o solicitada a petición de fieles o de peregrinos, previo pago de 450 euros.
Fuente: es.wikipedia.org
Fuente imagen: es.wikipedia.org