La comida es otro de los tesoros que descubrirás durante el Camino de Santiago. Entre los manjares de obligada degustación está el pulpo a la gallega o á feira (a la feria). Se trata de un plato tradicional de Galicia, aunque su consumo ya se ha extendido por toda España. El pulpo se cuece entero normalmente en ollas de cobre y es frecuente comerlo en fiestas, ferias y romerías de Galicia. De ahí su nombre de “á feira”.
Preparación
Para ablandar la carne del pulpo es cocido entero durante algún tiempo. Existe una técnica para introducir el pulpo en el agua hirviendo que se denomina “asustar” y que consiste en tenerlo pocos segundos en esa agua y sacarlo tres veces. Así se consigue que el pulpo conserve su piel después de cocido. Es habitual ver a mujeres al aire libre cociendo pulpos que en gallego se denominan polbeiras (pulperas).
Presentación
Tras cocer el pulpo y dejarlo reposar al aire, se cortará mediante unas tijeras en rodajas de un centímetro de grosor más o menos para poner sobre un plato de madera. Lo siguiente será rociar con abundante aceite de oliva, pimentón (dulce o picante) y unos granos de sal gorda. A modo de tenedor se colocarán palillos.
Mito
A la hora de elegir una bebida para maridar con el pulpo existe la tradición de no beber agua sino vino. Esta práctica viene de una leyenda antigua que decía que las personas que tomaban agua con el pulpo podían sufrir malestares tales como la hinchazón de estómago. Sin duda, una buena excusa para acompañar al pulpo de una bebida más alegre que el agua.
En Sarria encontrarás pulperías y restaurantes en los que comer un buen pulpo á feira. Y para descansar estaremos encantados de recibirte en Pensión Rúa Peregrino.