Todo peregrino sabe que la meta está en la Catedral de Santiago. Sin embargo, quizás no todas sepan los pasos que se deben seguir una vez que finaliza el camino. Sigue leyendo para despejar dudas.
Lo primero: dejar la mochila
Solo está permitido acceder al templo con bolsos, bandoleras o similares. Es decir, bultos de pequeño tamaño. Esta medida está puesta por motivos de seguridad. Si no llevas la mochila al alojamiento puedes encontrar en la Plaza da Quintana nº3 una consigna (24 horas/ 2euros).
Si es Año Santo
Se puede entrar por la Puerta Santa o la Puerta del Perdón. Según la tradición el peregrino que entra por ella deberá pasar las manos por las cruces situadas en las jambas de la puerta, mojar los dedos en las pilas de agua bendita y santiguarse.
Si no es Año Santo
La entrada se hace por la Plaza del Obradoiro subiendo las escaleras y llegando al grandioso Pórtico de la Gloria.
Abrazo al Apóstol
En la parte trasera del Altar Mayor hay que subir unas escaleras para cumplir con el ritual de abrazar a Santiago y a la vez admirar la belleza de la nave principal de la catedral. También puedes visitar los restos del Apóstol que están en una urna de plata bajo el camarín.
Asistir a la misa del peregrino
Todos los días a las 12 de la mañana y también a las 19.30 en el Altar Mayor. En ella se leerá el listado de peregrinos que obtuvieron la Compostela en las 24 horas anteriores.
Ver el botafumeiro
Si es Año Santo se pone en funcionamiento durante la misa del peregrino de las 12.00 horas. El resto de los años solo se mueve en días señalados. No obstante, está la posibilidad de tener suerte de que alguien lo haya contratado previo pago.
¡Buen camino!
Fuente: www.caminosarriasantiago.com