La frase la hemos oído en muchas ocasiones “El Camino te cambia la vida”. Son muchos los peregrinos que aseguran sentirse renovados después de acabar el Camino de Santiago y es que se junta la emoción de haber cumplido un objetivo después de un gran esfuerzo, y el sentimiento religioso.
Según una investigación enmarcada dentro del Proyecto Ultreya que llevaron a cabo diferentes universidades y centros, el Camino de Santiago:
- Puede resultar más beneficioso para el estrés que unas vacaciones al uso.
- Caminar durante tantos días fuerza la meditación y potencia los efectos terapéuticos.
- Estar en contacto con la naturaleza ofrece relajación.
Aunque la muestra de peregrinos no es suficiente para comprobar los efectos reales, lo cierto es que muchos peregrinos afirman sentirse mejor tras completar la ruta jacobea.
Es interesante mencionar que de los resultados obtenidos no existen grandes diferentes entre los peregrinos que caminan solos a los que lo hacen en compañía. Asimismo, no se registran diferencias significativas entre las respuestas de ateos y creyentes.
Lo que sí está claro es que los efectos positivos que ofrece el Camino de Santiago son mayores que los inconvenientes.
Fuente: elCorreoGallego.es