Camino de Santiago

Que el Camino es una experiencia inolvidable es indudable. Y para que además sea más fácil y cómoda, aquí van unos consejos generales para intentar facilitar esta aventura.

1. Prepárate y equípate bien

Las largas jornadas de caminata, de forma inevitable, pasan factura a los pies y a los músculos. Lo ideal para evitar mucho cansancio: mochila regulable, zapatillas de senderismo ya usadas previamente, camisetas técnicas y un pequeño botiquín.

2. Carga con lo imprescindible

Cuantas menos cosas lleves en la mochila, menos peso y menos volumen para caminar. Y tampoco tendrás que estar pendiente de si algo te desaparece y te estropea el resto de la ruta.

3. No lleves mucho dinero

Siempre hay que llevar algo de dinero en metálico para hacer frente a los gastos ocasionales. En cualquier caso, siempre se puede hacer uso de los cajeros que hay en algunos puntos del Camino.

4. Y mientras caminas…

Sigue las flechas amarillas que marcan todos los caminos y senderos.

Cuando camines por carretera, hazlo por el arcén.

Y recuerda tener un ojo siempre en tus pertenencias. Aunque la solidaridad y la fraternidad son los valores que imperan en el Camino, lo mejor es prevenir.

Fuente: HuffingtonPost