Aunque la mayoría de los peregrinos se decanta por realizar el Camino de Santiago andando, es posible hacerlo de otro modo y conseguir igualmente la Compostela.
A pie
Es la opción que requiere más esfuerzo físico, sobre todo si no se está acostumbrado a caminar largas distancias. Sin duda, caminando se disfruta mucho más de cada etapa del Camino de Santiago conociendo muchos paisajes y personas. La mochila en las etapas más duras puede resultar un estorbo añadiendo dificultad.
En bici
Otra de las formas más populares de recorrer el Camino de Santiago es en bicicleta. Es importante controlar el peso del equipaje y contar con un kit específico para el mantenimiento de la bici. La ruta se completa en menos tiempo y supone un reto para los aficionados del ciclismo.
Con mascotas
Cada vez es más habitual vivir esta experiencia de la mano de tu amigo peludo para aprovechar la plena naturaleza. En este caso se trata de buscar con antelación alojamientos y establecimientos pet friendly y llevar todo lo que la mascota necesite en caso de emergencia.
A caballo
Una alternativa emocionante para aquellos que sienten pasión por los caballos. El jinete tendrá una gran responsabilidad y deberá asegurarse que el caballo está en perfecto estado durante todo el trayecto. También hay que encontrar alojamientos adecuados que te permitan descansar junto a tu caballo.
En barco
Se trata de la modalidad más novedosa que tiene como requisito recorrer más de 100 millas náuticas navegando y 10 kilómetros a pie que suelen ser desde Muros hasta la Catedral de Santiago. La principal ventaja es que no requiere gran esfuerzo físico, pero se pierden puntos emblemáticos del Camino de Santiago.
Fuente: www.vivecamino.com
¡Buen camino!