Aunque el Camino es seguro, hay que tomar ciertas precauciones para no tener disgustos:
Mira estos consejos:
Ten en cuenta la seguridad vial: camina por el lado izquierdo en los tramos de carretera, en el sentido contrario de la circulación y en fila india por el arcén. Para cruzar se hará en zonas con amplia visibilidad, evitando curvos y cambios de rasante.
Si lo necesitas recurre a los servicios de emergencia: si presencias hurtos, amenazas, agresiones o cualquier suceso que vaya en contra de la ley llama al 112.
Evita llevar mucho dinero encima: encontrarás números cajeros automáticos en las principales localidades del Camino de Santiago.
No pierdas de vista tus pertenencias: es mejor estar al tanto de las pertenencias personales de cada uno cuando se comparten espacios con personas desconocidas.
Evita cargar con cosas que no necesitas: así no sobrecargarás la espalda y evitarás lesiones.
Respeta a los animales: es frecuente encontrar caballos, ovejas o vacas que están pastando o e fincas privadas, procura no molestarlas. Si te encuentras con perros, no les ofrezcas comida para evitar que se pierdan si deciden seguirte.
Antes de empezar el Camino prepárate físicamente: es aconsejable que varias semanas antes siguas un plan de entrenamiento con calzado adecuado. No estrenes las botas el mismo día que se empieza a caminar ya que es muy posible que aparezcan ampollas y rozaduras.
Sigue las señales: las flechas amarillas y las vieiras con fondo azul, aunque en algún tramo puede que no estén muy claras por lo que lo mejor será preguntar en los alojamientos o las oficinas de Turismo.
Pregunta si estás perdido: no dudes en preguntar a otros peregrinos o personas del lugar para seguir por el camino correcto.
Camina con precaución y sin esfuerzos.
Fuente: vivecamino.com